El hamamelis es eficaz para tratar el acné porque contiene taninos, lo que lo convierte en un astringente natural que elimina la grasa de la piel.
Puede ayudar a reducir el crecimiento de bacterias y aumentar la velocidad de curación.
Las procianidinas, la resina y los flavonoides que contiene reducen el enrojecimiento y la irritación.
Aunque muchas personas optan por aplicar este líquido al rostro con una bolita de algodón, otras podrían descubrir que el acné se combate mejor cuando el producto se combina con 10 gotas de aceite de árbol del té en una botella rociadora.
Luego, la mezcla se rocía en el rostro hasta tres veces al día, evitando los ojos y la boca.
El aceite de árbol del té puede sustituirse por lavanda, esclárea o bayas de enebro si el usuario lo desea.